EL MATADERO MODELO
1938.
Bien Histórico Nacional Decreto 1138/2015
El Matadero Modelo, obra del arquitecto Francisco Salamone fue inaugurado el 3 de diciembre de 1938 junto con el Palacio Municipal, acto al que acudió el Gobernador Manuel Fresco.
La normalidad de entonces era que la faena se hacía en tinglados y con algunas instalaciones mínimas y sin prácticamente higiene. A su vez el desarrollo turístico del pueblo de Epecuen así lo exigía.
La elección del lugar recayó en terrenos fiscales ubicados entre Carhué y Epecuén lo que vino a beneficiar a ambas localidades, sobre todo a Epecuén que aumentaba su consumo de manera exponencial durante el verano.
El matadero fue diseñando para la faena de ganado vacuno, porcino y lanar. La estructura del matadero contaba de Sala de faenado, Sala de Análisis y laboratorio, Sala de Administración, pabellón de Sanitarios o WC y Casa para el Administrador. El creciente desarrollo de las normas de higiene y la mecanización de todos los procesos industriales, motivaron la inclusión obligatoria de laboratorios y salas azulejadas, mecanismos de hierro, guías dentadas y gancheras, bretes automáticos, bebederos, mesas de lavado, bombas y motores eléctricos, corrales cubiertos y playones de carga y descarga.
“Fue un emblema de la época, ya sea por la originalidad de sus diseños, como por la aparición de las nuevas industrias en el ámbito rural, como fue el faenado en grandes escalas con un sistema mecanizado, de análisis y de control de sanidad, que hasta el momento había sido muy rudimentario, y en forma manual. Este funcionalismo mecanisista introdujo al matadero entre las llamadas tipologías del mundo agroindustrial convirtiéndose en símbolo orgulloso de las primeras industrias rurales. Pero este símbolo debía tener signos reconocibles, y no era fácil obtenerlos, lo más efectivo fue entonces colocar en lo alto, bien visible, la leyenda “matadero”, o “matadero modelo”, formando parte de la chimenea, del portón de acceso o de la marquesina de entrada.”
La familia Fasulo-Echaide quien vivía en la casa del matadero estuvo de encargada desde 1947 a 1980. El personal estable del matadero era mínimo, ya que cada carnicero traía su personal. La función del municipio era ordenar la faena en un marco higiénico y cobrar una tasa por animal, el resto del trabajo lo hacían el personal de cada carnicero.
En 1970 la ley nacional Nº 18.811 denominada Régimen De Habilitación Y Funcionamiento Para Establecimientos Afectados De Faena, Comercialización Y Depósito, vino a regular la situación de los viejos mataderos en todo el territorio nacional, haciendo que muchos mataderos de la obra de Salamone deban ser clausurados porque su encuadre normativo era imposible e inconveniente para los municipios.
En 1973 la realidad del matadero era muy especial. Tras más de 35 años sin prácticamente tareas de mantenimiento, su estado era más que preocupante para las autoridades del momento por ello se realizaron algunas obras de mantenimiento, entre ellas el color amarillo que luce en algunas fotos.
La vida del Matadero Modelo continuó más o menos con normalidad, pero hacia 1980 la aprobación de una nueva ley ya no era tan sólo un rumor, debiendo el intendente Antonio Lapacó (1976-1983) reunir a todos los interesados o involucrados para definir los pasos a seguir. En el Salón de Blanco del Palacio Municipal se informó al sector carniceril, a productores, encargados de ferias, cooperativas y demás sobre la nueva ley y las dificultades que eso traería a la actividad en el distrito. De dicha reunión salió una Comisión Provisoria que estudió el asunto y dictaminó que la forma cooperativa era la más conveniente. De esta manera el viejo edificio obra de Francisco Salamone vivía una etapa esperanzadora, siendo concesionado a la flamante Cooperativa Frigorífica Adolfo Alsina.
Con más de 150 socios, entre vecinos, matarifes y productores, planificó un ambicioso proyecto para adecuarse a la normativa vigente, iniciando inmediatamente su funcionamiento en febrero de 1981.
Para 1982 habían ya efectuado ciertas mejoras como la compra e instalación de modernos guinches automáticos, calderas, digestor (para la quema de desperdicios) y una nueva balanza. Además se habían realizado reformas en mampostería, mejoramiento en corales, mangas, alambrados e instalaciones eléctricas. El plan de obras y reformas era mucho más ambicioso. El matadero frigorífico tenía como objetivo abastecer no solo Carhué y Epecuén, sino todo el distrito de Adolfo Alsina y la zona de influencia, lo que traería beneficios directos como mayor mano de obra, calidad de la carne fresca y el buen precio del ganado en las ferias zonales, los que podrían redundar en beneficios a los productores. En ese año se faenaban 25 animales diarios más algunos porcinos y lanares.
En 1983 el municipio firma el boleto compra venta de las instalaciones y 13hs linderas. Sin embargo el consumo de carne debido a la crisis imperante era el más bajo de la historia lo que comenzó a complicar la realidad de la cooperativa. Según el balance la faena anual había sido de 3.119 vacunos, 419 ovinos y 368 porcinos, se estaba construyendo un galpón de 6 x 16 m con sus respectivas piletas destinadas a barracas para el acopio de cueros y también se construía sala para patas, sanitarios, etc.
En octubre de 1984 el semanario local arengaba a la comunidad a brindar apoyo a esta institución de vital importancia en el accionar del pueblo, pues directamente de él vivían 14 familias quienes eran los operarios. Con fecha 19 de diciembre de 1984 por Resolución del ministerio de Asuntos Agrarios se autorizaba al Matadero y Frigorífico Cooperativo Limitado de Adolfo Alsina a faenar en todo el partido de Adolfo Alsina y fuera de su ámbito, hasta 80 bovinos diarios, 50 lanares y 30 cerdos, habilitándolo para abastecer también localidades vecinas lo que fue muy bien recibido por toda la comunidad involucrada en esta empresa.
Sin embargo llegaría la inundación a finales de 1985. El agua que ya había cubierto el pueblo turístico se acercaba día a día al Matadero. El edificio, ubicado en una zona un poco más alta que su perímetro dio un poco de tiempo para llevar a cabo algunas medidas de protección y alteos para accer, pudiendo seguir faenando rodeado por el agua.
La realidad de la Cooperativa no era buena por lo que ya se estaban efectuando gestiones para vender las instalaciones a una firma comercial denominada Frigorífico AGROINCA SA (Agro Industrias Carhué), cuyos propietarios eran los carhuenses Ricardo Uribe Echeverria y el Dr. Mario Maza. La firma que se hizo cargo a partir del 30 de abril de 1986 lo hizo con la finalidad de culminar la modernización del Matadero y Frigorífico Cooperativo no pensando quizá que pronto el agua haría cambiar sus planes. Las intenciones de nuevos propietarios no eran el desmantelamiento, pero la rapidez con que el agua subía, los convenció que debían iniciar un desarmado de las instalaciones del Matadero. Por entonces el día se repartía entre la faena y el desmantelamiento, con el agua que subía hora tras hora. Las obras del nuevo matadero se habían iniciado en el Cruce acceso RN 33 y RP 60 conocido como Cruce de la Papelera.
El viejo Matadero de Salamone quedaba abandonado a su suerte luego de haber sido un símbolo de la modernidad de las campañas bonaerenses. El agua lo mantuvo entre 1987 y 2002 inmerso en las aguas de Epecuén.
En 2014 sus ruinosas instalaciones fueron incluidas en el decreto de presidencia de la Nación, declarándolas BIEN HISTORICO NACIONAL