ACLARACIÓN: Esta biografía no busca ser una investigación genealógica completa ni detallada. Más bien, intenta ofrecer un pantallazo general sobre el origen de los vecinos que formaron parte de la vida cotidiana del barrio durante el siglo XX: de dónde venían, qué familiares tenían (aclaro nuevamente que no es un relevamiento exhaustivo), qué hicieron y dónde vivieron. También tiene la intención de servir como punto de partida para quienes deseen seguir profundizando, ya sea por interés en la genealogía o por ser descendientes de esta familia.
La familia Vaqueiro y Raggi
Los apellidos Vaqueiro y Raggi, han tenido cierta presencia en el paraje a través de algunos vecinos que se arraigaron en el lugar a lo largo del Siglo XX.
El apellido Vaqueiro aterrizó en nuestro barrio de la mano del Señor Camilo, aparentemente nacido en Argentina en el año 1883. Estaba casado con la señora Antonia Manilla con quien tuvo 2 hijas, María Ramona y Josefa.
No puedo hasta el momento precisar cuándo arribaron a nuestro barrio, pero es probable que para 1919 ya se encontraran aquí, debido a que en el bautismo de su primera hija ocurrido el 4 de febrero de ese año, se indica que están domiciliados en “este partido”, mención que se hacía cuando vivían en zona rural (de lo contrario, ponían “en este pueblo”).
En base a estos pocos datos, podemos deducir que por esa época compraron el cuadro de 50 hectáreas del Paraje Cilley ubicado sobre el camino real que lleva a Rolito en su lateral sudeste enfrentado al campo de Bartolo Molina (primero alquilado por Omar Audisio y luego comprado por Juan Schmidt, los dos fallecidos), al sudoeste, calle por medio con Aldo Sagasti (fallecido, hoy de su hijo), al Nordeste, calle por medio con los Durán y al Nordoeste, calle por medio campo de Núñez (luego de Ripa y por último Manolo Alesso), cuadro que da al frente de las 50 hectáreas de Nicolás Graciosi (hoy de su nieta Analía Corradini) donde se encuentra la Escuela N°2.
En este campo eran Quinteros a gran escala, ya que supieron tener dos molinos de viento para el regadío de la huerta (en una época en donde se solía tener un solo molino por cada chacra).
En esta propiedad vivieron y tuvieron a sus dos hijas:
Además de hacer quinta también ordeñaban vacas. Ya que las dos chicas hacían ese trabajo, cuando jóvenes y solteras. Al respecto, hay una anécdota de esta labor ejercida por las hijas de Camilo ya que, en una oportunidad debido a un descuido, una vaca le aplicó una fuerte patada a Ramona en la canilla de la pierna, fracturándole tibia y peroné.
Ambas hijas cursaron la primaria en la Escuela N°2 durante la década del ’30 cuando esta era aún de madera y chapa (Ramona fue compañera de mi abuelo Julio Blengio en el año ’33). La escuela les quedaba cruzando campo en diagonal 600 metros hacia el noroeste, o bien saliendo del campo por el camino entre su campo y el de Ripa que los llevaba directo a la escuela que se encontraba en la próxima esquina. El paso por esta escuela de las hijas de Vaqueiro queda plasmado en una nota del semanario local El Pueblo del 15 de julio de 1933 donde se describe una fiesta patria del 9 de julio organizada por la escuela y su cooperadora donde se registra la participación de la alumna Josefa Vaqueiro representando el poema “La Escuela”.
Camilo murió de Hepatitis a los 60 años el 9 de octubre de 1943 teniendo sus hijas 23 y 24 años respectivamente, aún solteras. Luego de este suceso su viuda Antonia Manilla no tardó mucho tiempo en emigrar hacia el pueblo, probablemente tras el casamiento de sus hijas Josefa y Ramona en el ’47 Y ’49 respectivamente. En el pueblo vivirá en sus últimos años con su hija Josefa hasta su deceso en los años ’70 a causa de artereosclorosis.
Luego de la salida de Antonia del campo, el mismo fue ocupado por algunos pocos años por la familia Hernández al menos por dos o tres años entre la primera y segunda parte de la década del ’50. Desde esa casa, cruzando campo iba a la escuela un hijo de este matrimonio que fuera compañero de mi padre Carlos Blengio[ii] (estamos hablando del año 1955). Muy pronto, la casa y campo fue habitada por Alejandro Martínez con su familia, que el real apellido de Alejandro era Seltenrraij (este Alejandro tenía un sillón verde y era el que se juntaban con Julio, Ñato, Ismael, Lolo y también con Pedro Arhex, que fue cuando este último volcó la Volanta en esa esquina de la real y el campo de Vaqueiro-Raggi, anécdota que conté en la biografía de la familia Arhex).
Alejandro y su señora hasta ahí tenían dos hijos: Héctor Raúl Seltenrraij que era todavía muy chico para ir a la Escuela (no alcanzó a ser alumno de la misma), y Malena Seltenrraij, una chica rubia que venía caminando todos los días a la Escuela por la calle entre Raggi y Ripa, siempre con su guardapolvos reluciente y prolijita. También estuvieron muy poco tiempo viviendo allí ya que para 1960 Ramona se fue a vivir a la casa de su infancia con sus tres hijos viniendo de la zona de Saturno donde trabajaba con su esposo el cual viene un año más tarde, historia que retomaré más adelante.
Las hermanas Vaqueiro:
JOSEFA:
Josefa Vaqueiro se casó aproximadamente en 1947 con Carlos (Carlitos) Domínguez de oficio ferroviario. Al casarse se fueron al pueblo, motivo por el cual, su madre vivirá con Ramona aún soltera. La casa donde vivieron toda su vida estaba ubicada en Aarón Castellanos, entre Bulevard Adolfo Alsina (esquina de Doña Ana Graf de Zwenger) y Pedro Gallo, vereda par más sobre esta última calle.
Josefa y Carlitos tuvieron dos hijos:
Carlos Alberto era segundo guardaespaldas del Diputado del FREJULI desde el ’73 al ‘76, Señor Mario Edgardo Medina, ligado a Montoneros[iii] (el primer Guardaespaldas de este Diputado era uno de los hermanos Bustos, probablemente Roberto, Director de la UOCRA, un hombre robusto y morocho oriundo de Puán y cuñado de Medina quienes fueron secuestrados y torturados durante la dictadura y luego liberados como así también a todos los hermanos/as de este Roberto. Los padres de estos Bustos eran Tomás Bustos y Francisca Contreras también militantes de izquierda en esa época convulsionada[iv][v]).
Josefa, su mamá, que ya viuda vivía en su casa con su mamá Antonia Manilla (ya estaba perdida, tenía arteriosclerosis). Josefa le supo contar a mi padre Carlos Blengio que había noches que lloraba pensando que en algún momento le iban avisar que la policía o los militares le habían matado a su hijo. Mi papá conoció de primera mano la incursión de Carlos Alberto en la política convulsionada de esos años, ya que iba casi todas las semanas a la casa de Josefa porque José María Raggi, el hijo de Ramona, estaba de pensionista en lo de su tía y era Secretario de Las Rosetas y mi papá era el Tesorero, entonces acomodaban la contabilidad y las actas allí en esa casa[vi].
José María también trabajaba como administrativo en la Cooperativa y solía hacer con mi padre las actas y contabilidad, y en eso “de repente solía aparecer Carlos Alberto sin siquiera avisarle a la madre (y esto ocurrió varías veces), algo así como perseguido.... entraba echaba mano a su costado derecho, sacaba una gruesa pistola de culata negra y la ponía arriba del aparador” (relato de mi papá Carlos Blengio). Carlos Alberto casi siempre les mostraba a José María y a mi padre pasajes de avión a su favor de Aerolíneas Argentinas, que el Diputado Medina le conseguía para sus habituales viajes entre Bahía Blanca --- Buenos Aires y viceversa.
Cuando cayó el gobierno de Isabel Martínez, Caros Alberto que estaba prófugo, estuvo mucho tiempo (según comentarios extraoficiales) en lo que fue el local bailable "Yac--Mau" esto es desde el Banco Provincia a pocos metros por calle Mitre. Después que se tranquilizó todo, Carlos Alberto se liberó de esa amenaza. Luego hizo pareja con una chica, una de las dos hermanas que eran de González. Se mudaron a Bahía Blanca y allá Carlos Falleció muy joven aún.
En cuanto a Josefa, quedó viuda al fallecer su esposo Carlitos a fines de los años ‘60. Al quedar viuda y sus hijos irse de su casa (como pudimos ver, lejos de Carhué), quedó viviendo con su mamá Antonia Manilla quien fallece en la década del ’70. Al fallecer su mamá, Josefa quedó sola y se Juntó con Guillermo Jacinto Durán, ya viudo de Mariquita Corradini, quien había sido su primer novio en su juventud (el campo de los Durand se encontraba lindante al de los Vaqueiro, camino de por medio y a su vez los dos fueron alumnos de la escuela N°2 entre los mismos años). En el aspecto económico, Josefa vivía del alquiler de las 25 hectáreas que le correspondió de sus padres que se lo alquilaba a su hermana e hijo Omar quiénes lo trabajaban, y solía dar una de las piezas en pensión. Uno de sus pensionados supo ser su sobrino José María Raggi, hermano mayor de Omar.
Guillermo Duran falleció de cáncer el 2 de noviembre de 1996. Josefa a partir de allí vivirá sola hasta su fallecimiento a los 82 años el 20 de agosto de 2002. Posteriormente la casa fue vendida por su hija.
RAMONA:
Ramona se casó el 28 de mayo de 1949 con Ramón Carlos Raggi, nacido el 6 de abril de 1921.
Al casarse se fueron a trabajar a la Estancia " La María Inés" ubicada en la zona de Saturno[vii]. Ahí nacieron sus tres hijos:
El matrimonio Vaqueiro-Raggi trabajaron en esa estancia al menos una década donde Ramón era peón general y Ramona de cocinera en la estancia. Pero en 1960 Ramona y sus hijos se vinieron a vivir al campo de sus padres (su madre vivía con Josefa y su familia en el pueblo) que, recordemos que hasta ese momento estaba la familia Saltenrraij. Ramón se quedó un año más trabajando y luego también se vino. En ese año (entre el 60 y ’61) Ramón venía todos los fines de semana en su carro "Fama" tirado por dos caballos.
A partir del ‘61/’62 ya vivía toda la familia junta ahí en campo de Vaqueiro.
Todos sus hijos cursaron la primaria en la Escuela N°2 (el nuevo edificio de mampostería) como lo había hecho su madre años atrás.
Ramón se dedicó a varias actividades: hacía trabajar el campo al tanto por ciento, tanto las 25 hectáreas de Ramona como las 25 hectáreas de su cuñada Josefa la cual se las alquilaba. A su vez ordeñaba algunas vacas, salía a hacer changas en lo Carcedo (Ramón le decía Calcedo), también le hizo los corrales nuevos al Ñato Amigo, acarreaba bolsas, en los veranos repartía leche en Epecuén, entre otras cosas. Inclusive mi abuela Marucha solía mandar a mi padre con gallinas a lo de Ramón Raggi para que se las venda en Epecuén. Y un año doña Irene le daba a mi papá sus gallinas para que se las llevara también a Ramón para venderlas en la villa turística (por supuesto, en este último caso, mi padre tenía alguna ganancia por el favor). Inclusive mi padre tenía unas gallaretas encerradas y Ramón se las compró para llevar a Epecuén, y mi abuelo le solía llevar leche para que también las comercializara en la villa.
Para la segunda mitad de la década del ’60, Mariquita Pallotta, vecina del paraje, toma rumbo al sur para irse a vivir con su hijo Ricardo Álvarez. Ésta y su esposo Oscar Álvarez (conocido como “Gallinari”), resuelven “vender” la posición de las 20 hectáreas del fisco que sus padres Enrique y Palmira Candria tenían en “posesión” (no eran dueños literalmente, solo conservaban el usufructo pagando una “posesión” como se le llamaba al contrato con el Estado, que luego mantenían solo pagando los impuestos inmobiliarios, y al morir sus padres Mariquita siguió pagando los impuestos para mantener el campo). Este cuadro de 20 hectáreas se encontraba a 3000 metros al noreste de los Raggi. Al dejar el campo Mariquita, Ramón Raggi pagó la “posesión” de las 20 has. y los subsiguientes impuestos para mantener el usufructo y arregló el molino que, en verdad nunca le anduvo bien, y hacía trabajar también ese campo al tanto por ciento. En la práctica al principio no eran las 20 hectáreas que tenía en posesión, ya que Gallinari (el esposo de Mariquita) se quedó viviendo en el rancho y se quedó para sí 3 hectáreas que delineó con una suerte de alambrado que se encontraban sobre el campo de Lolo Celaya. Sin embargo, a fines de los ‘60 su hijo Ricardo vino a buscarlo ya que le había conseguido trabajo en el sur y Gallinari le deja esas 3 hectáreas a Raggi completando así el total del usufructo.
Ramón era muy trabajador, se prendía a todo tipo de trabajo. Las bolsas de trigo las cargaba solo al carrito FAMA y las transportaba (mi abuelo Julio Blengio también hacía lo mismo, cargaba solo las bolsas de trigo al carro FAMA nuestro, el mismo que llevó a los 7 pasajeros del tren descarrilado).
Ramón a raíz de una hernia en el bajo vientre, contra los testículos, decidió operarse. Lo operó Humberto Sarsur. Como no había anestesista Sarsur ordenó a una enfermera para anestesiarlo, cuando fue a operarlo notó que la anestesia no era suficiente, entonces ordenó a la enfermera que le administrara más anestesia. Así lo hizo la mujer, y aparentemente esa sobredosis le quitó la vida. Eso ocurrió el 9 de mayo de 1974. Juan Carlos, el hijo mayor que estaba en Mendoza con la Empresa "Cleanosol" encargada de pintar rutas, vino, pero le pasó como a Santiago Zwenger....no pudo ver a su padre.
Tras esto, Ramona quedó con Omar sola ahí en el campo[x]. Omar hacía trabajar el campo (las 25 de su tía que seguían alquilando, las de su madre y las que eran de Pallotta) y trabajaba de peón con su vecino Tatito Corradini (dueño del campo de Nicolás Graciosi donde está la escuela y que era su abuelo). A su vez, en la segunda mitad de la década del ’70 (al poco tiempo de morir Ramón), el Estado decide escriturar y posteriormente vender los campos fiscales de la zona. Por este motivo, Ramona compró las 20 has. que otrora usufructuara la familia de Enrique Pallotta, ya que se vio un poco obligada a comprar (con facilidades) ya que ella tenía prioridad por ser usuaria del campo. A partir de allí las 20 hectáreas mencionadas pasaron a ser propiedad inalienable de Ramona y sus descendientes.
En 1983 Ramona fue con Omar, un día, como de costumbre para hacer compras al pueblo. Fue a visitar a sus consuegros Yunglub y conversando parada comenzó a retroceder entusiasmada en la conversación, y de pronto cayó al sótano, accidente en el que sufrió fracturas. Después de un tiempo se recuperó, pero nunca más volvió al campo, viviendo en la casa que tenían con su esposo ubicada en la calle Príngles entre Rivadavia y Moreno, calle impar a mitad de cuadra. Su hijo Omar quedó en el campo al que hacía trabajar como siempre junto a las 20 hectáreas de Pallotta. Ramona vivió allí desde ese accidente sola hasta su fallecimiento ocurrido el 13 de septiembre de 2002. Al levantarse de la cama se cayó, se fracturó la cadera y como estaba sola y sin teléfono, estuvo más de un día hasta que la encontraron ya muy debilitada.
Luego de la muerte de Ramona, los hermanos Raggi hicieron Sucesión:
A José María le tocó la casa de la calle Pringles donde actualmente vive.
A Juan Carlos le tocó las 20 hectáreas que habían sido de Enrique Pallotta y luego su hija Mariquita hasta que ésta emigró al sur. Éste luego las vendió a Jorge Sagasti, actual propietario, y con esa plata le compró una casa a su único hijo, Ariel Raggi.
A Omar le tocó las 25 hectáreas de la casa que siguió un tiempo más trabajándolas. Pero al poco tiempo acordó con los Sucesores de Josefa (María Antonia y sobrina) vender las 50 hectáreas totales que fueran de su abuelo Camilo Vaqueiro a Jorge Martelli, actual propietario. Omar con esa plata compró un "Mosquito" para fumigar y la casa donde vive actualmente.
De esta manera, se cerraba así un capítulo más del Paraje Cilley en lo que respecta las historias de las respectivas familias que durante el Siglo XX formaron parte de su vida cotidiana.
Los Raggi:
El origen de la relación del apellido Raggi con el Paraje Cilley parece venir principalmente de la mano de la madre de Ramón. El padre de Ramón se llamaba Carlos José Raggi, y su madre Margarita Loustalet. Tuvieron tres hijos: Ramón Carlos, María Rosa, que falleció de chica y José Feliciano Raggi que se fue a vivir a la ciudad de Buenos Aires.
No sabría precisar dónde vivían en ese tiempo, pero lo cierto es que Carlos José era trabajador rural en la zona. El padre de Ramón muere joven y su madre Margarita se casó en segundas nupcias con José Apraiz, vecino de los Vaqueiro a 2000 metros hacia el este, detrás de los campos de Latapie y Pallotta (hermano del que mencionamos anteriormente) y lindante en su extremo noreste con el campo de Robustiano García, luego de su hijo Lino y actualmente de su nieto Rubén García. Al casarse Margarita con Apraiz, se va a vivir allí con sus hijos de su matrimonio con Raggi. Margarita tuvo dos hijos más con José Apraiz: José hijo (conocido como “Coco” y casado con Berta Stoessel) y Margarita (conocida como la Petisa Apraiz)[xi], ambos alumnos de la Escuela N°2.
De esta manera, los hermanos Apraiz eran hermanastros de Ramón y el motivo principal por el que el apellido Raggi pasara a formar parte de nuestro barrio.
[i] En ese mismo año nacieron Gucha Bichi de Corradini, Edgardo Chiodi, Julio Blengio (mi abuelo), Andronico Ripa, Tatito Corradini, Roque Salto y Francisco Bukmeier, la mayoría vecinos del Paraje Cilley y amigos entre ellos.
[ii] Mi papá recuerda a este chico Hernández (no recuerda su nombre) que asistía a la escuela con unos zapatorros o zapatos rústicos marrones y que era muy ligero para correr.
[iii] El diputado Medina que fue elegido en los años 70 por Bahía Blanca es Mario Edgardo Medina, quien fue diputado provincial por el FREJULI desde 1973 hasta el golpe del ‘76. En 1976 fue secuestrado de su domicilio particular, aunque fue liberado posteriormente.
[iv] “Yo a los Bustos de Puan conocí al negro grandote, a su hermana, morocha también pero de estatura mediana y algo delgada y también conocí a la mamá de ambos, morocha de estatura mediana y delgada. Estás tres personas las conocí en una oportunidad ahí en lo de Josefa”. (relato de mi padre Carlos Blengio).
[v] Esta información y más pueden consultarla en https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.5161/ev.5161.pdf
[vi] La mamá de Josefa, la abuela Antonia cuando lo veía a mi papá le decía "que viene a hacer Ud. aquí...usted es un delincuente" y Josefa le decía "no le hagas caso Carlos, está enferma, está perdida no sabe lo que dice".
[vii] Aquí mi tatarabuelo Martín Álvarez Diez (abuelo de mi abuela Marucha, casada con mi abuelo Julio Blengio) vivió y trabajó en esa estancia gran parte de su vida al llegar a la Argentina en 1915, pero para la época que estamos describiendo es posible que ya no se encontrara allí porque falleció en el año 1954 aquejado por un cáncer de esófago.
[viii] En 1978 Ester Yunglub ya embarazada de Ariel comandaba una Pensión para Turistas en Epecuén en sociedad con una hermana. A principios de febrero de 1978, poco antes de nacer su Ariel, mi papá Carlos Blengio fue a cenar con Ester y Juan Carlos. Y fue esa noche que en esa Pensión de Ester que conoció a Quintina, la mujer de José D’amico, hermano de Roque D’amico esposo de Beatríz Meloni, cuñada de mi papá y tía mía. Quintina estaba hospedándose con su hija Patricia que era chiquita, tendría 5 años...y qué hacía está Quintina... salía de parranda en las primeras horas de la noche (no toda la noche, pero si dos a cuatro horas) y dejaba a Patricia en la pieza llorando como una marrana, eso sí, bajo la vigilancia de Ester. Qué iba a imaginar mi papá que poco tiempo después iba a ser él parte de la familia Damico y Meloni.
[ix] Mi padre Carlos Blengio era el Tesorero del club así que iba casi todas las semanas a lo de Josefa para acomodar la contabilidad y las actas de dicha institución con José María ya que en ese tiempo estaba de pensionista en lo de su tía. Mi padre recuerda que cuando iba a lo de Josefa Vaqueiro a ver a José María, la abuela Antonia Manilla (que vivía con su hija y padecía de artereosclorosis) le decía " que viene a hacer Ud. aquí...usted es un delincuente" y Josefa le decía " no le hagas caso Carlos, está enferma, está perdida no sabe lo que dice". Mi padre también iba a ver a José María porque trabajaba como administrativo en la Cooperativa y mi padre le ayudaba a redactar las actas y contabilidad.
[x] Ramona era una mujer muy tímida así que trataba de no ir a las yerras y carneadas de los vecinos, especialmente las que hacía Tatito Corradini que siempre los invitaba. Una vez se animó a ir a una yerra que hacía Tatito y éste al verla exclamó –“Ramonaaa!!! Vino!!!...” pero no comió casi nada porque decía que ya había comido en su casa, suerte de muletilla para no comer lo que le ofrecían porque le daba pena.
[xi] Margarita Apraiz-Loustalet era muy nombrada por mi abuela Marucha porque fueron muy amigas cuando mis abuelos Marucha y Julio Blengio en sus primeros años de matrimonio vivían en el cuadro de 17 hectáreas de Robustiano García (hoy de su nieto Ruben García), ya que este cuadro estaba lindante a las 33 hectáreas de los Apraiz como ya mencioné.
ACLARACIÓN: Esta biografía no busca ser una investigación genealógica completa ni detallada. Más bien, intenta ofrecer un pantallazo general sobre el origen de los vecinos que formaron parte de la vida cotidiana del barrio durante el siglo XX: de dónde venían, qué familiares tenían (aclaro nuevamente que no es un... seguir leyendo
ACLARACIÓN: Esta biografía no busca ser una investigación genealógica completa ni detallada. Más bien, intenta ofrecer un pantallazo general sobre el origen de los vecinos que formaron parte de la vida cotidiana del barrio durante el siglo XX: de dónde venían, qué familiares tenían (aclaro nuevamente que no es un... seguir leyendo
La Colonia Barón Hirsch, también llamada Rivera (partido de Adolfo Alsina), fue fundada por inmigrantes judíos de Europa del Este que huían de los progroms zaristas, a través de la Jewish Colonization Association (JCA), promovida por el Barón Maurice de Hirsch.
La JCA... seguir leyendo