Conoce mas de la sala inmigracion

LLEGA LA INMIGRACION

Luego que se culmina el asunto de las fronteras,  nuestro país inicia un proyecto de desarrollo netamente agrícola-ganadero y para ello comienza a fomentar la inmigración, pues este enorme territorio estaba desprovisto de población para dicho fin. 

Entre 1851 y 1914 entraron al país 3.040.002 personas, siendo este factor el principal elemento de progreso y de trabajo de la República Argentina.  En 1914 el 30 % del total del país eran extranjeros. Según esta estadística indica que 3 de cada 10 habitantes eran extranjeros, probablemente en nuestra zona este índice haya sido aún más alto, pues el distrito recién se había fundado en 1886, siendo su crecimiento encadenado a la inmigración.

En Carhue (Adolfo Alsina) los italianos se agruparon rápidamente en una Sociedad de Socorros Mutuos (1884), luego los españoles (1889), más tarde los franceses (1892) y por último los portugueses (1929). Otras agrupaciones se intentan conformar en Carhué, tal el caso de la Sociedad Israelita S.M. (1930) y más tarde, durante los sesenta, la comunidad Siriolibanaesa. Hoy solo perduran la italiana y la española, habiendo desaparecido todas las demás. La última agrupación de una colectividad se lleva a cabo en 1998 cuando se funda la Filial Carhué de la Asoc. de Alemanes del Volga, que hoy representan una enorme comunidad en la zona.     

 

ITALIANOS

El 4 de mayo de 1884 se reunían en asamblea 25 pioneros italianos, en el Salón del Hotel Horizonte que por aquel entonces existía en Carhué. Se resolvía la creación de una sociedad de Socorros Mutuos y se designaba una comisión provisoria presidida por el Sr. Demetrio Rossi, se nombra además Presidente Honorario al Sr. Felipe Mascciochi. Esta Comisión provisoria activa los trabajos, y una semana más tarde, el 11 de Mayo de 1884, en Asamblea General funda la SOCIEDAD ITALIANA DE SOCORROS MUTUOS “UNIONNE Y FRATELLANZA” siendo su primer presidente el Sr. Demetrio Rossi.

Inmediatamente se comienza a edificar un sencillo edificio que cobijará a la institución en terrenos de 50 x 50 donados por Saverio Bermussi, siendo adquiridos tiempo después los restantes terrenos que conformaban el predio de 70 x 70.  

El pequeño edificio allá por 1899 demostraba ya su rusticidad y precariedad, referente sin duda de los inicios pobres de la institución, y por ello en reunión de masa societaria se comienza a debatir sobre el levantado de uno nuevo o el mejoramiento del existente. Finalmente en Asamblea se rechazó el proyecto de revocar el edificio, apoyándose la idea de una nueva construcción. 

La información sobre esto seguramente se halla en los libros de actas, pero es de presumir que se levantó uno nuevo.  Durante muchos años en su edificio funcionó la escuela Nº 3 hasta la habilitación de su edificio propio. 

El 18 de marzo de 1928 la comunidad italiana recibe al Ministro Plenipotenciario de Italia, el que fue agasajado con un banquete en los salones del Hotel Plaza -ex Roma-. Allí el invitado en uso de la palabra pasó gran parte del tiempo “... leyendo unas cuartillas ensalzando la obra de Mussolini en Italia, recibiendo al final de su lectura aplausos y felicitaciones...”

En 1934 se llevan a cabo grandes festejos por el cincuentenario de la institución. Pocos eran los fundadores que quedaban: tan solo 5 vivían en el pueblo y ellos eran Miguel Paladino, Leonardo Defina, Serafín Fioramonti, Carlos Carati y Vicente Petruccelli y como madrina del acto de fundación Carmen Laeta de Pena.

En 1938 se comienzan las gestiones para levantar una sala teatro, obra que se culminó en 1943.

Sobre sus presidentes desde su fundación hasta 1934 se registran: Demetrio Rossi , Francisco Raineri, Emilio Gobbi, Francisco Gagliardi, Pedro Medici, José Politi, Nicolás Ceraolo, Felipe Mociochi, Bartolo Molina, José Chiara, Daniel Francescone, Miguel Trezza, Nicolás Bifano, Pedro Bruni, Pascual Demaestri, Pedro Delbono y Nazareno Buscarini (1928-1934). 

Luego también lo fueron Hilarión Capozzi, León Casile, Antonio Cricco, Edmundo Balercia, Carlos Cimatti, Orlando Cappanera, Daniel Maugeri y Carlos Cricco (2000-2021 continúa).

Luego de la crisis local post inundación la institución con sus 100 años recién cumplidos, naufraga y queda paralizada hasta que, en 1997 un grupo de descendientes de italianos deciden refundarla para darle una inclinación cultural. Desde esa fecha a hoy bregan por mantener por lo menos la histórica sede, la que fuera declarada en 2001 “Edificio de interés Histórico”. Poco a poco se fue poniendo en valor el edificio, siendo reinaugurado el viejo cine teatro el 30 de noviembre de 2012. En la actualidad se hallan trabajando para poner en valor la parte más antigua del edificio, que data de los orígenes mismos de la institución.   

 

ESPAÑOLES

Al igual que en la sociedad italiana, la unión de voluntades de la madre tierra hace que en 1889 un grupo de españoles decida fundar una Sociedad de socorros mutuos.  Así el 21 de abril de 1889 quedaba establecida la primera comisión. Hacia 1893 se inician las primeras diligencias para la construcción de la sede social y teatro, único en el pueblo. Para ello el señor Francisco Mendibe cede dos solares ubicados frente a la plaza Levalle.  El Teatro Español y su sede social se inician en 1895 aprox., sin embargo, en 1899 la Sociedad Española estuvo a punto de disolverse por no poder conformar sus comisiones directivas y en cierto modo por las deudas contraídas para la construcción del teatro. Finalmente se conforma una nueva comisión, presidida por Constantino Carballo y 26 socios que deciden efectuar grandes “Romerías” que paliaron un poco la difícil situación financiera.

Las obras del teatro se finalizan en 1908,  siendo inauguradas las instalaciones el 12 de octubre,  con una obra teatral en beneficio de la sociedad española y la de Beneficencia Pro Templo de Carhué (Ntra Sra. De los Desamparados).

La vieja sala contaba con un gran escenario, camarines y palcos, que daban una capacidad de 500 personas. En 1926 mientras se proyectaba una película, en virtud a los volátil del material celuloide, se incendió totalmente y quedó en ruinas. Inmediatamente el consenso general de todos sus socios fue reconstruirla. La realidad económica y problemas con los contratos con los constructores, indicó que recién en 1936 lograran iniciar de firme las tareas,  para finalizarlas no sin contratiempos hacia finales de 1944. La inauguración del Cine Teatro Español concesionado a una empresa particular se efectuó el 27 de enero de 1945.

Su fachada poco ha cambiado desde dicha época. Su capacidad es de un poco más de 500 personas.

Durante la presidencia de Don Ulpiano Gonzales (1919-1929)  se inauguró el Prado Español, terreno ubicado en la manzana que ocupa el Cuartel de Bomberos y que por muchos años fue el epicentro de Romerías y fiestas.

El 10 de octubre de 1970 la Sociedad Española retoma la posesión del cine teatro e inicia una etapa de actividades culturales, teatrales y cinematográficas para lo que se efectuaron colectas para refaccionar el salón. Una comisión de Damas y Jóvenes dirigidas por el Sr. Oriani tuvo a su cargo la organización y preparación de la cena lanzamiento de esta nueva etapa, a la que asistieron 800 personas. Vale aclarar que el salón no poseía butacas entonces.

Su sala fue arrendada al municipio durante los 70’ pasando a ser el Teatro Municipal.

Al cumplirse el 100 aniversario de la institución en 1989, para los festejos asistió el Vicepresidente de la Nación Dr. Víctor  Martínez, primera vez en la historia local que una  autoridad de su envergadura arribaba a Carhué.

Promediando los años 90, el Teatro Municipal -en estado regular- fue devuelto por el municipio. En 1996 es reacondicionado para albergar al Cine Sur, proyecto promovido por Walter Alessio y Miguel Sottovía, quienes fueran propietario y operador respectivamente del Cine Gran Sud. Con gran esfuerzo reciclan elementos de este último y lo abren al público. El Cine Sud funcionará con interferencias hasta el año 2001 en que, por razones de índole económica debe cesar sus funciones para retomar algunos años después. Cierra definitivamente en 2008.    

En el año 2010 la Sociedad Española inician tareas de refacciones en los camarines y en la sala en general, ofreciendo una nueva etapa cultural, tal como lo fuera aquella en 1970.

La comunidad española local tuvo el privilegio de contar en su historia con al menos 4 Vice Cónsules Honorarios, cargo que recayó en José Valle, Vicente Herrera Murillo, Juan Jiménez y en la actualidad Gabriel Álvarez. 

Fueron Presidentes: José Puertas (1899); Constantino Carballo (1890); Miguel Sánchez (1891); Ventura Abal (1892); Graciano Eugui (1893); Felipe M. Caruso (1893-1896); Victoriano Ortega (1896); Eusebio España (1896-1899); Constantino Carballo (1899-1903); Luis Larrañaga (1903-1908); José García Isla (1908-1910); Manuel Cabrios (1910); José Fojo (1910); Miguel Arriaga (1911-1919); Ulpiano Gonzales (1919-1929); Lucas Pérez (1929-1932); Valeriano Blanco (1932-1936); Manuel Zabalbeitia (1936-1940); José Pérez Torre (1940-1942); Patricio Rodríguez (1942-1951); Martín Aranzábal (1951-1957); Pedro F. Fernández (1957-1961); Valeriano Blanco (1961-1963); Genaro Airabella (1963-1972); Primitivo Martínez (1972-1973); Juan Jiménez (1973-1983); Martín Astoreca (1983-1985) Amador Folgueira (1987-19899; Lucio Otilio Castro (1989-1992); Juan Alberto Jiménez (1991-2001); Dr. Eduardo Fonseca (2001-2005) y Raúl Turrión (2005-2014); Gustavo Herrera (2014-2019); Gabriel Alvarez (2019-2021 actualidad)  

 

FRANCESES

La Sociedad Francesa De S.M. “Amor Fraternal”  fue fundada el 14 de julio de 1892, logrado la Personería Jurídica el 20 de junio de 1895. Hacia 1897 era presidente Jean Marche, datos sacados del único libro de actas sobreviviente,  desconociéndose quienes fueron sus fundadores. Por entonces se reunían en el Hotel Francés de Dominique o Domingo Correge  ubicado en las actuales calles San Martín y Laprida, edificio que luego se conoció como Hotel Correge, Pensión Palermitte, etc.

El libro de la Sociedad Francesa tiene sus actas en idioma francés hasta 1905 teniendo que haber sido sus secretarios franceses. En ese período desempeñaron estas funciones Lucién Testere, Paul L. Leprevost, Alexandre Grange.

Durante el lapso 1897-1905 entre lo resaltable figura el intento de adquirir un terreno para la construcción de una sala de reunión (1899), la asistencia a la Fiestas del XX de Septiembre organizadas por la colega Sociedad Italiana (1899).

Podría decirse que los años 20’ fue la época de esplendor de la Sociedad Francesa local.

Cuando se comienza a reorganizar en 1920 dejan de reunirse en el Hotel Francés o casas particulares para hacerlo en la Quinta de Gallo o Palacio de Gallo.  Los festejos de la patria de origen, el 14 de julio, se efectúan también allí con el lujo correspondiente. Sucede que entre los nuevos socios y dirigentes estaban Javier L.M. Erize, Bautista Narbaitz, etc, encumbrados políticos radicales de muy buena situación económica. Es en ese momento cuando se reinician los trámites para lograr la personería jurídica. 

En 1925 adquieren un terreno de 38 por 30 con una edificación en calle Dorrego y Mitre el que será su sede social y en los años 40 será rentada a particulares. Unos meses antes habían declarado socia Protectora a la Princesa Emy Allaire de Mestchersky, propietaria del Castillo de Epecuen. Su hermano Fernando Allaire, años más tarde, en 1932, es reconocido como Pte Honorario de la Sociedad Francesa.

Las actividades de la institución fueron bastante escasas en comparación con la de los colegas italiana y española.

Los últimos años de la sociedad están marcados por la falta de socios y descendientes de aquellos fundadores interesados en conformar la comisión. Con una masa social de alrededor de 40 personas en los años 20 llegamos a 1944 con 12 socios. Nunca pudo sobreponerse y así se llegó a mediados de los 70 cuando desaparece.

Presidentes consignados:

        ¿?  (1892-1897); Juan Marche (1897-1910); René Grenier (1910-1917); Joseph Noel (1917-1920); Louis Lafón  (1920-1922); Javier L.M. Erize (1922-1924); Camilo Van de Putte (1924-1928); Pedro Miramón (1928-1931); Javier L.M. Erize (1931-1937); Fernando Allaire (1932) Pte Honorario; Celestino Dupuy (1937-1950); José Dupuy (1950-1957); Francisco Van de Putte (1957-1960); Martín J. Astoreca (1960-1966); Enrique Dupuy (1966-1973)

 

LA SOCIEDAD PORTUGUESA DE SOCORROS MUTUOS

Las primeras referencias de portugueses en Carhué, pertenecen a los libros de actas de la Sociedad Española de S. M. Allí un 13 de Diciembre de 1908 se hace referencia a la nota elevada por varios portugueses pidiendo asociarse, indudablemente por los beneficios sociales de socorro mutuo, cuando aún no existía el Hospital local.  La Sociedad Española aceptó su inclusión pero con la cláusula de que no podrían ser miembros de la Comisión Directiva.

Son pocos los datos que se poseen de esta institución, pues se desconoce el paradero de los libros de actas, notas y papelería de la misma. Lo cierto es que la institución se funda el 20 de Octubre de  1929 e inmediatamente aparecen las publicidades en los semanarios de época sobre la organización de un baile, el que se llevó a cabo en el salón del Hotel Epecuén. De a poco fueron efectuando algunas actividades sociales y de socorro a aquellos que lo necesitaban. El 29 de Abril de 1932 se le otorgaba la Personería Jurídica y el reconocimiento oficial lo que lo festejan junto al 22º Aniversario del establecimiento de la República Portuguesa, efectuando un nutrido programa de fiestas y bailes populares.

Para 1934 la Comisión Directiva estaba integrada de la siguiente manera: Pte.: Manuel Gonçalves; Vice Pte.: Francisco M.Roque; Secretario: Manuel Roque; Tesor.: José J. Perez; Pro Tesor.: Manuel Raposo; Revisadores de Cuentas: José Gonçalves Martins, Francisco L. Nabaiz,  Albino Castaneira; Vocales: Antonio Cardoso, Manuel J. Seisco, José R. Aden y José Castaneira.

Durante el año de 1936 la institución efectúa alguna que otra Kermese o Romería, publicando luego el balance anual de la misma, lo que denota muy poco accionar social de socorro, seguramente por la falta de asociados.  A partir de allí no aparecen más noticias sobre esta institución, lo que pese a ser apresurado  parecería indicar que fue extinguiéndose hasta desaparecer, a mediados de los años cuarenta. El último llamado a Asamblea se publica en 1941 lo que hace suponer lo anteriormente expresado.

    

ALEMANES DEL VOLGA

Rusia contaba con enormes franjas de tierra fértil, despoblada y sin aprovechamiento. Las guerras con Turquía a fines de siglo XVIII, extendieron enormemente el territorio ruso en el sur de Ucrania. Para conseguir nuevos ingresos a la corona Catalina II promulgó un manifiesto el 22 de julio de 1763, en el cual se invitaba a todos los extranjeros dispuestos a ello a radicarse en Rusia. Los prometidos privilegios de los zares, parecían sumamente tentadores, teniendo en cuenta las situaciones penosas y las carencias, sobre todo en la ciudad de Essen y en el sudoeste de Alemania. La gran colonización planificada de agricultores alemanes a Rusia comenzó en 1763 y terminó en 1842.

A raíz del manifiesto de Catalina II comenzó una emigración en masa hacia Rusia, sobre todo desde las ciudades de Essen, Renania y Baden Würtemberg.

Se fundaron 181 colonias en total en la zona del Mar Negro, Besarabia y en el sur del Cáucaso.

Pasados los cien años de privilegios que Catalina II les había concedido, el zar Alejandro II comenzó en los años 1870 una política de rusificación para con los colonos alemanes, reduciendo su administración propia, imponiendo el idioma ruso, y obligándolos a prestar servicio militar, lo que duraba entre 5 a 7 años, entre otros. Finalmente, en 1876 quedó abrogada totalmente su autonomía.

El pánico cundió entre los colonos, hicieron reuniones y enviaron emisarios los Estados Unidos de Norteamérica, Brasil y Argentina. Los primeros colonos alemanes del Volga llegaron a fines de diciembre de 1877 a Buenos Aires. Pero fue a partir de enero de 1878 en que vinieron grandes y pequeños contingentes, estableciéndose en el centro y sur de la provincia de Buenos Aires y en Entre Ríos.

El 5 de enero de 1878 la colonia madre en la Argentina y fue bautizada con el nombre de Hinojo (Bs.As).

En nuestra zona el 3 de octubre de 1886 es fundada la Colonia Uno (actualmente Colonia Santa Trinidad) en el Partido de Coronel Suárez. Un año más tarde, el 5 de abril de 1887 se creaba la Colonia Dos (actualmente Colonia San José) y el 11 de mayo la Colonia Tres (actualmente Colonia Santa María).

Es recién a comienzos del año 1900 cuando desde la Colonia San José se impulsan movimientos de familias buscando nuevos horizontes en especial aquellos aptos para la agricultura. Los colonos se ponen en contacto con los hermanos Juan y Guillermo Wagner, propietarios de tierras en el partido de Puán quienes hace las tratativas para negociar con Alberto Leloir, culminando en el año 1903 la compra de 10.000 ha. 

Los colonos que compran a Leloir eran: Miguel Kees, Juan Braudel, Conrado Schivab, José Kreter, Federico Wortelber, Federico Fogel, Nicolás Haspert, Pedro FuKr, Nicolás Leonkardt, Martín Sieber, José Walter, Juan Baier, Jacobo Bakl, Jorge Meier, Antonio Shivindt, Nicolás Berartz, Lorenzo Stegman, Guillermo Shivab, Enrique Balle, Juan Matías Zivenger, Juan Kees y Andrés Kees.

El señor Miguel Kees había comprado la mayor parte de la superficie a Leloir, siendo el elegido por los colonos el derecho a escoger el patrono, quedando así bautizada la flamante colonia, bajo la advocación de “San Miguel”. Esta colonia, según el capellán capitán de Fragata R.E. Padre José Brendel, en su obra “Hombres rubios en el surco”, fue fundada el 29 de septiembre de 1903. Las primeras familias completas llegarían en carretas desde Puán en los primeros días 1904.

Allá por 1940 surgen inconvenientes con el Ministerio de Comunicaciones de la Nación por la multiplicidad de poblaciones que se llamaban también “San Miguel”,  lo que inducía al correo a cometer errores. Se la rebautiza Colonia Santa Mariana. Finalmente a pedido de los pobladores es devuelto su nombre original quedando “San Miguel Arcángel”.

Es recién en julio de 1977 cuando se determinaba como fecha de fundación del pueblo de San Miguel Arcángel al 29 de septiembre de 1903.

 

LA FILIAL CARHUE DE ALEMANES DEL VOLGA

Poco a poco la colonia fue creciendo en razón a las populosas conformaciones de las unidades familiares. Muchos debieron emigrar por cuanto su sustento estaba condicionado a pequeñas parcelas de tierras, recibiendo Carhué a muchísimos de ellos que .  Así, en marzo de 1997 un grupo de descendientes de Alemanes del Volga comienzan a ver la importancia de tener su propia filial en Carhué donde se nuclearía a una gran cantidad de familias alemanas que tiene esta región. Entre los objetivos de nueva  institución a formar se hallaban la unidad de la colectividad, el recordar y difundir la historia de este pueblo, como así también proteger los valores tradicionales y costumbres de este grupo humano. Es  así que comienza a funcionar en el mes de abril del mimo año, cuando 14 descendientes empiezan a reunirse periódicamente para conformar dicha asociación. El primer paso se daba cuando el 12 de Junio de 1998 se conformaba la Pro Filial. El 14 de noviembre de 1998 se trasforma en Filial de la Asoc. de descendientes de Alemanes del Volga Carhué,  efectuándose una gran fiesta fundacional en las instalaciones del Racing Club en donde asisten más de 700 personas a la cena.

El 25 de Septiembre de 2007 pasó a ser Asociación de Descendientes de Alemanes del Volga Carhué.

Fueron presidentes Julio Reising (1998-2000); Hilario Neubauer (2000-2003); Hilario Hollamnn (2003-2007); Pablo Oscar Baier (2007 -2010); Osvaldo Detzel (2010-2015); Sergio Neubauer (2016-2018); Andrea Reising (2019-2021).

Año tras año desde 1998  realizan una gran fiesta gastronómica y baile “como las de antes” en donde se revalorizan y difunden sus costumbres. En la actualidad se hallan terminando su edificio social y de eventos.  

 

LA COLECTIVIDAD JUDIA

Durante la primera década del Siglo XX, los judíos perseguidos por el Zar Nicolás III de Rusia mediante los terribles “progroms”, comenzaron a emigrar desde Europa hacia América. Ese movimiento confluyó en la creación de la Colonia Barón Hirsch en el partido de Adolfo Alsina.

Rivera está ubicada en el centro-oeste del distrito, a 10 kilómetros del meridiano quinto que separa las provincias de Buenos Aires y La Pampa. Su nacimiento está ligado a la historia que trazó el barón Mauricio de Hirsch, cuando en 1891 fundó la Jewish Colonization Association, una asociación filantrópica creada para facilitar la emigración masiva de judíos desde Rusia y otros países de Europa del Este hacia colonias agrícolas en tierras financiadas por la Asociación, particularmente en Argentina, Canadá y en Estados Unidos.

La historia de estas tierras adquiridas se remontan a 1879, cuando la familia Leloir en virtud al financiamiento en efectivo de la Conquista del Desierto,  recibe una propiedad que tenía 110.000 has. en la provincia de Buenos Aires, partido de Adolfo Alsina, y 30.000 contiguas en La Pampa. En 1904 ese bloque pasa por venta a la Jewish Colonization Association para radicar colonos judíos. 

Algunos colonos llegaron a Buenos Aires en 1904 y se incorporaron a las colonias ruso-alemanas de Coronel Suárez mientras esperaban la instalación en las tierras de Leloir, que comenzó en Abril de 1905. Una vez en Leloir, que así se llamaba al paraje, cada familia tuvo marcado su lote, construyó su casa de adobe y comenzó a trabajar la tierra. Algunos en los primeros momentos vivieron en cuevas cavadas y cubiertas con enramadas, hasta poder lograr una base y levantar su casa. Al principio se vivía de la caza de ñandúes y animales pequeños; las provisiones se compraban en Carhué y se recurría al monte, que se hallaba a unos treinta kilómetros al oeste, para extraer los postes y las estacas necesarios para alambrar.

Lo particular de esta colonización es que los judíos llegados no eran agricultores, sino comerciantes lo que los llevó a fracasar y aprender sobre la base de la experiencia, marcando una colonización distinta, dura y de alto sacrificio. 

En 1907 se habilitó oficialmente toda la línea férrea transversal construida por el Ferrocarril Sud desde Bahía Blanca hasta Huinca Renancó. La Estación Rivera (habilitada en 1905) se transformó en un centro vital de la Colonia. Se instalaron en el pueblo, en ese mismo año, la administración de la colonia, el correo, la escuela, la policía, un hotel y varios comerciantes.  

En 1908 se crearon la Colonia Philippson y Leven con familias que habían fracasado en el extremo sur en Villa Alba y Médanos, no lejos de Bahía Blanca.

En vísperas de los años treinta Rivera contaba con 450 colonos (unas 2.200 personas) repartidos en una docena de caseríos (las “colonias”).

Para mitad del siglo, era ya un centro poblacional con más de 2.000 habitantes,  dos escuelas, un banco, una gran sinagoga, la sede de la administración de la J.C.A. una cooperativa, un importante anillo de quintas hortícolas y huertos, convirtiendo a Rivera en un pujante polo económico distrital

 

LA PLAZA DE CARHUE

Estabilizada la zona luego de la ocupación militar, aunque aún en estado de alerta, el Jefe de la División Carhué o Sud, Nicolas Levalle decide, y en consonancia al plan del Mtro. Alsina, fundar un pueblo. Lo bautizó “Adolfo Alsina” en su homenaje. 

En las memorias enviadas al Congreso Nacional aparece el primer plano de la comandancia Carhué y el pueblo “Adolfo Alsina”. En este plano, confeccionado en Agosto de 1877, se puede observar la ubicación de la Comandancia o fuerte “Gral Belgrano” así como los lotes otorgados a los primeros comerciantes y militares, todos bordeando una gran plaza central.

El diseño del pueblo responde a la forma tradicional de damero con 26 manzanas reunidas alrededor de la plaza central.

La plaza original de 1877 eran cuatro manzanas de 100 x 100 metros, cortadas cada una por una diagonal que confluía en el centro de las cuatro. Allí fue colocada la Piedra Fundacional del pueblo, descubierta el 21 de enero de 1877 (hoy en museo).

Algunos de los trapezoides de la plaza actual Levalle son otorgados o vendidos a fines del siglo XIX. Ejemplo son el que ocupa la Iglesia, el Teatro, el Correo actual y varias casas particulares. Incluso hasta los años 20 frente a la Escuela nº 1 existía una propiedad privada que luego fue comprada por el municipio.

Sobre el nombre de la misma, “Tte. Crnl Nicolás Levalle”, es de suponer que haya sido efectuado a principios del siglo XX, a poco de su fallecimiento.

Hasta los años 20 sólo era mantenida como plaza el sector central, sin embargo entonces se recuperan varios de los trapezoides originales, sobre todo los de calle san Martín y se realiza una “jardinización”, la que ha llegado hasta la actualidad.  Aún hoy persisten testigos de aquellas épocas como por ejemplo las farolas de iluminación y los “caminitos”.

La primer Pérgola o Kiosco para la banda fue construido en la plaza por 1890. Existe un ejemplar de Eucaliptos cuyos siete metros de diámetro y los más 35 metros de altura lo hacen único en la región.  Se cree fue plantado en los primeros momentos de Carhué.   

 

EL MONUMENTO A LEVALLE

La idea de erigir un monumento o estatua que recuerde al fundador de Carhué surgió durante el gobierno municipal del Dr. Marcos Razquin (1973-1976), por intermedio del entonces Dip. Nac. Dr. Carlos Fonte y en virtud a las reuniones efectuadas por la comisión de los festejos del centenario. Se pretendía que fuera esta fecha la indicada para el descubrimiento, pero diversos aspectos hicieron que no se pueda llevar a cabo. Así, durante esos festejos de 1976 fue descubierta la piedra fundamental del monumento que sería erigido en el centro de la plaza, hasta entonces sitio tradicional de varias glorietas. 

Abierta una licitación pública en abril de 1977 para ejecutar esta obra, se recibieron dos ofertas, una perteneciente a ‘Alba Hnos’ de Bahía Blanca y la otra del Sr. Rodolfo Gómez Fernández, nativo de nuestra ciudad.

La Comisión de adjudicación, aceptó la propuesta presentada por este último, que utilizaría la fibra de vidrio contra el bronce tradicional de la otra oferta, debido a la gran diferencia de costo, como así mismo por los méritos logrados.

Los grandes festejos para la inauguración del monumento, unificados con el centenario de la Muerte de Alsina fueron trasladados para el día 23 de abril de 1978 con la realización de un gran desfile cívico-militar, nunca visto en el pueblo.  

 

RODOLFO “PICHON” GOMEZ FERNANDEZ

El uso de la fibra de vidrio por parte de Gómez había surgido ante la necesidad de encontrar un material que le permitiera esculpir un encargo, que fue una especie de desafío impuesto por las autoridades de San Martín de los Andes. Gómez sugirió algo autóctono, como los ciervos. Pero pronto descubrió que el cemento no serviría dado que producto del peso las finas patas del animal no soportarían el peso de la estructura. Entonces en 1970 se interesó por las técnicas de las lanchas de fibra y viajó al Tigre en donde aprendió y se perfeccionó durante tres meses. Así en 1971 surgen Los Ciervos de SMA, su primera obra con esta técnica. 

Es así que debe considerárselo como el pionero en la utilización de esta técnica, la que había generado en un primer momento descreimiento en los técnicos que lo asesoraron. Las ventajas eran sin duda el costo y la relación peso-estructura. Conocida su técnica y estilo, inmediatamente lo convocan las autoridades de Zapala para realizar un monumento a los fundadores. 

Ya radicado en Bahía Blanca, es invitado a participar en un monumento al fundador de su pueblo. La inauguración estaba prevista para el 21 de enero de 1977 pero se retrasa y se debe postergar para abril de 1978. Cuentan que “Pichón” tuvo en su patio contiguo al taller, un caballo cedido por el ejército por más de tres meses, racionándolo diariamente para que sirviera de modelo. Y el resultado está a la vista. El Monumento posee 4 figuras, un indio, un soldado, un herrero y la maestra como pilares históricos, y sobre ellos la figura ecuestre de Levalle.   

Entrados los 80’ en Puerto Madryn ejecutó para la Soc. Española una hermosa obra de El Quijote y Sancho que se yergue en una de las principales avenidas. En 1981 es designado por la municipalidad de Bahía Blanca para realizar la obra escultórica de la imagen de Ntra Sra de la Merced, que se emplazó en la Avenida Fortaleza Protectora Argentina, frente al denominado Mirador de la Merced. Fue entronizada el 23 de septiembre de 1981, día de la Patrona de Bahía Blanca.

En esos años también efectúa el conjunto ‘Pioneros’ de Rivera, en Adolfo Alsina.  

A Gómez debe reconocérsele un importantísimo aporte histórico y cultural ya que casi toda su obra estatuaria tuvo un criterio hoy muy valorado. Su obra siempre la realizó basándose en la investigación histórica, en la observación y manteniendo una gran integración con el medio. En Zapala, por ejemplo, mantuvo largas charlas con uno de los primeros pobladores que llegaron en carreta y que ya contaba con más de cien años.

En Carhue, los rostros del herrero, la maestra, el soldado y el indio fueron tomados de fotografías e utilizando modelos ajustados a su idea y criterio. Si nos detenemos a observar estas figuras de dos metros, vemos el realismo impreso en los rostros por Gómez en los que sobresale el tipo criollo o mestizo.

Su obra debe vérsela también como un rescate de nuestro pasado, empleando veracidad y realismo. 

Pichón fallece en abril de 1986 a la temprana edad de 65 años. El diario La Nueva Provincia en su necrológica decía: “Humilde, capaz de trabajar empeñosamente... . “Artista-artesano, inquieto y generoso... .” “Bohemio, sencillo y elocuente...” “Gómez Fernández se multiplicó en numerosas oportunidades, quizá en muchas de ellas no recibió el premio a sus desvelos, ni se conocieron las ingeniosas ideas que puso en práctica para llevar a cabo su obra.” Y vaya si es cierto.

Sus obras acarrean gran notoriedad para cada visitante o poblador de esos lugares, pero pocos saben o casi nadie, quien fue su autor y el empeño puesto de manifiesto para llegar a ese producto. Todas sus obras estatuarias son símbolos de cada población y marcan hitos históricos y patrimoniales, identificando raíces, historias y pasado. Sus monumentos, sin duda, forman parte de la historia y el patrimonio de esos lugares.

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